lunes, 28 de diciembre de 2009

Star Wars: Heredero del Imperio


En 1997 Norma Editorial editaba en España "Heredero del Imperio", adaptación al cómic de la novela de Timothy Zahn.
Mike Baron (guionista), Olivier Vatine y Fred Blanchard (dibujo) se encontraron con la difícil tarea de adaptar el trabajo más laureado sobre Star Wars fuera de las dos trilogías de Lucas.

"Heredero del Imperio" es la primera parte de la llamada "Trilogía de la Nueva República", que narra los hechos ocurridos después del Episodio VI.
Tras la caída del emperador, se establece la Nueva República, apareciendo a su vez nuevas tramas políticas, poco a poco se está restableciendo la paz en la galaxia. Por su parte, uno de los grandes almirantes del imperio, un hombre de ojos rojos llamado Thrawn, ha reunido lo que queda de la dictadura y trata de recobrar el dominio planetario. El gran almirante es un hombre extremadamente inteligente, a la vez que un magnífico estratega. Posee en su poder unos frágiles animales llamados ysalamiris, capaces de repeler la fuerza y, gracias a estos, consigue aliarse con un jedi exiliado, que ha caído en el olvido, llamado Joruus C'Baoth, que promete ayudar al imperio a cambio de los hijos de Anakin Skywalker, Luke y Leia.
Leia se casó con Han y está embarazada de gemelos, Luke la está entrenando en las artes jedi, pero sus labores diplómaticas hacen de este un proceso lento e interrumpido. A su vez, Han Solo y Chewbacca están intentando alistar cazarrecompensas y contrabandistas para la Nueva República, con el objetivo de crear nuevas rutas de comercio. De esta forma se enteran de que el heredero de Jabba el Hutt es un humano llamado Talon Karrde.

Karrde es, de hecho, el encargado de suministrar ysalamiris al gran almirante, y su posición en la guerra es la misma que la que mantenía Jabba, neutralidad. Su mano derecha es una bella y letal mujer llamada Mara Jade, que alberga un odio irracional hacia Luke Skywalker.




El guion de Baron es brillante, ya que consigue que en pocas páginas se vaya enlazando una trama realmente densa, con un ritmo rápido y fácil de seguir. La clave del éxito de las novelas originales fue que era totalmente fiel a lo narrado en la trilogía, y además continuaba su universo con una historia digna de convertirse en película. Estas bases se mantienen en el cómic, tanto en guion como en dibujo, que es muy detallista con respecto a objetos, escenarios, naves y vestuario. Vatine y Blanchard son expertos en viñetas de acción y lo demuestran a lo largo de los tres números, aunque a mi, personalmente, me gusta más el dibujo de las dos continuaciones, y ya comentaré en sus reseñas el porqué.


En definitiva, si eres seguidor de Star Wars, es material obligatorio. Yo poseo la edición de Norma de 1997, y la verdad es que no sé si se ha reeditado en España, por la propia Norma u otra editorial. Quiero decir que no sé si será fácil hacerse con estos cómics, pero si tenéis oportunidad, no os arrepentiréis.

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