AVATAR

Como no podía ser de otra forma, mi primera crítica para el blog será para la película del momento:
Avatar, de James Cameron.

Avatar viene inflada por las altísimas expectativas que ha creado en internet, alentadas por los propios responsables del film, que venían afirmando los últimos meses que revolucionaría el cine tal y como lo conocemos.
James Cameron se presentó con la idea de que la evolución natural del cine debía ser el 3D, así como se pasó del cine mudo al sonido, y del blanco y negro al color.
La idea es tremendamente costosa, pero hablamos de James Cameron, director de películas como Aliens, Abyss, Terminator 2 o Titanic, y a este hombre se le da la libertad y el dinero para hacer lo que le venga en gana.
Así que la gran pregunta es: ¿Representa Avatar esta revolución? El tiempo nos lo dirá, pero en mi huilde opinión sí. La experiencia de ver está película en Digital 3D no se parece a nada que se haya visto antes en un cine, valorar la película es otra historia, pero como revolución tecnológica es indudable.





En Avatar, la humanidad se ve obligada a salir de su planeta en busca de recursos naturales, y encuentra Pandora, una luna formada por una inmensa selva virgen con una flora y fauna desconocidas hasta ahora. Entre las distintas criaturas se encuentran los Na'vis, unos seres de 3 metros de altura que viven en una sociedad tribal en armonía con la naturaleza de Pandora.
Los Na'vis (auténticos protagonistas del film) viven sobre un yacimiento mineral tremendamente valioso para la humanidad, cuya intención es desplazar a los Na'vis (diplomáticamente o no) para explotar estos recursos.
En este panorama aparece Jake Sully (Sam Worthington), un exmarine paralítico reclutado para un proyecto en el que será conectado a un cuerpo artificial Na'vi, con la intención de comunicarse con los nativos para que abandonen su hogar.

El guion de Avatar es simple, sigue la base de películas como Pocahontas, Bailando con Lobos o El último Samurai; La intención de Cameron debe ser la de llegar a la máxima gente posible (no olvidemos que intenta vender su tecnología, esta película es un anuncio de 3 horas) de modo que encontraremos más sangre en un capítulo del equipo A.
No es en el guion en lo que destaca esta película, creo que en ninguna peli de Cameron, sino en la puesta en escena. Es absolutamente espectacular, las escenas de acción están rodadas de forma magistral, el ritmo del film no decae a lo largo de sus casi tres horas y la película tiene alma, la mayoría de sus personajes te llegan, destacando especialmente la empatía del espectador con los Na'vis en general.

En cuanto a las actuaciones, las más destacables para mi son las de Sigourney Weaver (pedazo de actriz esta mujer) y Michelle Rodríguez, que aunque su aparición es escasa es tremendamente importante para la película y tiene mucha fuerza en pantalla. Destacaría a Zoe Saldana, pero al fin y al cabo es un personaje digital y uno no sabe donde empieza la actuación y acaba el ordenador, aunque el personaje de Neytiri es brutal, como casi todos los personajes femeninos de Cameron (Ripley en Aliens o Sarah Connor en Terminator).
Sam Worthington como protagonista y Stephen Lang como villano cumplen y nada más, aunque ojo con el primero que puede tener un futuro brillante (ya ha protagonizado Terminator Salvation junto a Christian Bale y proximamente encarnará a Perseo en Furia de Titanes)

Llegó la hora de comentar el trabajo artístico y los efectos especiales, creo que pueden resumirse en una palabra: perfección. Pandora está viva, la flora es preciosa, creíble y fotorrealista; lo mismo ocurre con el mundo animal y sobretodo con los Na'vis. Conforme avanza el film te olvidas por completo de que estás viendo CGI, algo que no pasaba ni con Gollum, con el mayor de mis respetos. La experiencia 3D es alucinante, la primera escena de la película provoca que en el cine se escuchen decenas de mandíbulas golpeando el suelo; además, y esto es algo que me asustaba, el 3D está al servicio de la película y no al revés, Cameron no fuerza las escenas en ningún momento y es sólo un mecanismo más de inmersión, y funciona. Quizá mi única queja en este aspecto son las gafas que te cascan en algunos cines, que parecen el maldito casco del Juez Dredd y pesan una barbaridad pasadas unas horas, pero esto no es problema de la película sino de los cines en cuestión.

Como aspectos negativos en esta película encuentro varios; algunos personajes quedan sin desarrollar completamente, como si en el montaje final de la película les hubieran robado sus escenas (esperaremos a la versión extendida) y la banda sonora, que no es que sea mala, sino que no es espectacular, algo que debería exigírsele a este tipo de películas. Avatar necesita a John Williams.

La conclusión es que hay que ir a verla, es una experiencia única.
Hollywood lleva años vomitándonos en la cara todo tipo de adaptaciones (ya sean comics, libros...) ,secuelas, remakes y precuelas, están faltos de ideas y Avatar es aire fresco. El tiempo dirá si es el Star Wars de esta generación.